Ejercicio para
Cortar con los
Apegos
El
siguiente
ejercicio
te
permite
liberarte
de los
apegos.
Debe ser
repetido
con
regularidad,
hasta
asegurar
que el
mensaje
haya
penetrado,
tanto en
tu mente
subconsciente,
como en
la de
aquel
ser que
tú
deseas
dejar en
libertad.
Siéntate
cómodamente y
cierra los ojos.
Imagina que
estás trazando
alrededor tuyo
un círculo de
luz azul, lo
suficientemente
grande
como para
albergar tu
cuerpo con los
brazos
extendidos.
Siente que estás
sentado en el
centro de ese
círculo.
Luego
visualiza otro
círculo similar,
que se une
al
tuyo formando la
figura de un
ocho.
Dentro del
segundo círculo,
frente a ti,
colocas a la
persona de la
que has escogido
liberarte.
Mentalmente dile
que ahora te
propones
realizar un
ritual para
deshacer todos
los apegos.
Pide
su
consentimiento.
En seguida
visualiza una
luz azul, que
cae
sobre el
sitio donde los
dos círculos se
unen, este
representa el
punto de
neutralidad.
La
luz azul cae
simultáneamente
sobre tu
compañero/a y
sobre tu cabeza.
Los rayos azules
forman un
triángulo
luminoso,
cuyo
vértice superior
los conecta a
ambos
con sus
niveles más
elevados de
conciencia.
Ahora observa si
existen vínculos
que te atan
a la
otra persona.
Estos aparecen
simbolizados por
cordones
que
unen dos centros
de poder.
Puede
haber una sola
atadura, o
muchas.
Comienza
examinando el
chakra de la
base
(dependencia
económica), y
recorre
uno a
uno todos los
centros
energéticos
de
tu cuerpo:
el
chakra sexual
(apego sexual),
el plexo solar
(poder), el
corazón (afecto)
y
la garganta
(comunicación).
Revisa donde
aparecen estos
lazos de
posesión.
Una
vez que los has
localizado, toma
nota de sus
características:
color, textura y
grado de
fuerza.
Lo que ves es
simbólico de la
relación, por lo
tanto muy
revelador.
Busca un
instrumento
apropiado para
cortar,
puede
ser un cuchillo,
tijeras, navaja
o bisturí.
Corta
una a una todas
las ataduras,
haciendo el
primer corte en
la mitad,
justo
sobre el punto
de neutralidad
en la
mitad del
ocho.
Luego
cercenas su
unión con el
cuerpo, primero
en la persona
que está frente
a ti, y
después
en ti mismo.
Si
eres diestro
lleva tu mano
derecha al sitio
del corte,
colocando la
otra mano
encima,
para
crear un campo
de fuerza.
Visualiza como
tu compañero/a
hace lo mismo.
Entonces
contempla cómo
desde el vértice
superior del
triángulo
desciende un
rayo de luz que
sana las
heridas.
El mismo
procedimiento se
realiza para
cortar
cada una
de las ataduras
que percibiste.
Luego dirígete
al punto donde
se unen los dos
círculos y
acumula allí
todos los
segmentos.
Haz
una hoguera con
ellos, y
entierra sus
cenizas.
Ahora
entras
en la
segunda
etapa de
la
ceremonia:
pide
perdón a
tu
compañero/a
por el
dolor
que tú
le hayas
causado,
consciente,
o
inconscientemente.
Enumera
todos
aquellos
motivos
por los
cuales
deseas
ser
perdonada.
Siente
que la
energía
del
perdón
borra el
pasado.
Luego
conscientemente
otorga
tu
perdón a
ese ser.
Enumera
las
injurias
y
heridas
que
él/ella
te hayan
causado.
Y, en la
medida
en que
las vas
procesando,
observas
cómo
quedan
anuladas.
Para
completar
este
ejercicio
ves
descender
un
rayo
de luz,
desde el
vértice
superior
del
triángulo.
Esa luz
limpia
todas
las
huellas
de
sufrimiento,
que
todavía
no se
hayan
esfumado.
En seguida
agradeces a tu
compañero/a su
presencia en tu
vida y las
experiencias que
compartieron
juntos, que
fueron muy
importantes
para
el aprendizaje
mutuo.
Lo miras
directo a los
ojos y sientes
que ahora lo
aceptas tal como
es, que lo
comprendes,
valoras lo que
te enseñó y
afirmas que
deseas
dejarlo
libre para que
él/ella escojan
su camino.
Le
pides que
abandone la
escena, y
mientras
lo ves
partir afirmas:
“nada es mío,
nada,
nadie me
pertenece.
Cada
relación cumple
un ciclo de
aprendizaje, y,
cuando este se
completa, cada
cuál debe seguir
adelante sin
enojo,
sufrimiento, ni
rechazo”.
Debes completar
la ceremonia de
liberación
con
un ritual de
limpieza
. Te
imaginas estar
en un sitio
donde encuentras
agua muy pura,
puede ser un
pozo, un río,
una cascada, o
en el mar.
Te
desnudas en la
orilla, penetras
en el agua y
sientes como la
corriente, o las
olas,
se llevan
todos los
remanentes de
emociones
y
patrones de
pensamiento
negativos.
Cuando sientas
que has quedado
limpio sales
a
la otra orilla.
Un Ser de Luz te
espera
sosteniendo para
ti una
túnica
blanca
impecable.
Al
vestirla te
estarás abriendo
a nuevas
posibilidades
que enriquecerán
tu vida.
Agradece a los
seres de Luz que
te apoyaron
en
la ceremonia, y
te enviaron su
amor y su luz.
Toma tres
respiraciones
profundas, y
gradualmente
vuelve a la
conciencia de tu
cuerpo físico.
Es útil saber
que, por el
hecho de haber
cortado
el apego
en una relación,
no quiere decir
que esa relación
se acabará.
Lo
que sí realmente
termina es el
sufrimiento,
los
celos, los
rencores y la
posesividad,
que
tanto deterioran
el compartir.
Si
es el momento de
finalizar el
ciclo de esa
relación,
entonces el
compañero
partirá en
una
forma armónica.
Si la relación
ha de continuar,
en adelante será
más libre y
menos
conflictiva.
Partimos por el
mundo en busca
de nuestros
sueños
e
ideales.
Muchas
veces ponemos en
lugares
inaccesibles
lo
que está al
alcance de la
mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario