Mulla había perdido su asno.
Entonces fue a través del bazar,
pidiendo a todo el mundo
que le ayudara a encontrarlo
A quien diera con
su animal, le prometía ofrecerle no sólo su propio
asno sino su albarda
y todos sus arreos
La gente le preguntó entonces por qué se tomaba
tantas molestias por encontrar su asno si después pensaba regalarlo en
recompensa…
-¿Es que no conocéis el placer que se siente al reencontrar algo
que se había perdido?
Yo busco mi ser esencial, mi dios interior, porque lo he perdido.
En alguna parte, nuestra civilización lo ha perdido
(Si no os gusta el
nombre de dios interior, podéis decir el alma, el inconsciente, la
naturaleza interior, la esencia, lo que queráis…)
Yo he luchado toda mi
vida por reencontrarlo.
Sabía que en alguna parte, existía algo, una luz
en mí.
Cuando lo descubro, tengo el placer de haber reencontrado lo
que
sabía poseía y, entonces, es preciso que lo dé y me disuelva en el
mundo.
Todo el trabajo espiritual no lleva en la entrega de uno mismo.
No existe un ser realizado que no se haya entregado al mundo, al
universo.
Amar es obtener para compartir. Cuando yo amo, busco el amor.
Cuando lo encuentro, lo comparto enseguida.
No solo lo comparto con mi
pareja, si no también con
su familia, con la familia que formamos
juntos, con los amigos, etc…
El amor no compartido no existe, es una neurosis, un egoísmo,
una
locura.
Yo busco el amor de dos para compartirlo y ser entonces
una luz
en el mundo.
Yo trataba simplemente de formar una pareja y aquí me acabé
encontrando con cinco hijos
. ¡Que sorpresa tener y ser una familia!
No
me arrepiento de ello, pues cada hijo que ha venido me
ha abierto el
corazón un poco más.
Me ha conducido el trabajo y a la angustia, al
psicodrama de
perdonar a mis padres, etc. me ha conducido a descubrir el
amor y a quererles a todos.
Cada ser que aparece en tu vida en
una bendición.
¡Un gato, una
planta, un amigo, todo!
¡Un colaborador, un empleado, un maestro…, que
gran alegría!
Alejandro Jodorowsky en “La sabiduría de los cuentos”
EL BUDA DE MADERA EN EL TEMPLO EN
LLAMAS
«Un
monje medita en un templo. Se duerme. Al dormirse, derriba una pequeña
vela que prende fuego a los revestimientos de madera queadornan el
lugar. Cuando el monje se despierta, el incendio arrecia.
Enteramente
construido en piedra desde el suelo al techo, el templo resiste el
incendio que no se apagará hasta la completa desaparición de todos
losrevestimientos de madera
Antes de escapar de las llamas, el monje
decidesalvar un gran buda de madera.
Aunque endeble, encuentra la
fuerzamilagrosa para levantar la estatua que pesa más de cien
kilos.
Llegadelante de la puerta y se da cuenta de que el buda de madera es dosveces más alto y más ancho que aquélla . Imposible pasar por
allí.
Las paredes son demasiado sólidas para ceder. El monje no quiere
que elbuda, al que adora, sea pasto
de las llamas . ¿Qué puede hacer para
salirindemne con su tesoro? ¿Cómo va a sacar el monje al buda?
Los
japonenses se plantean preguntas bien extrañas. ¡Y pensar que algunos se
han dedicado más de veinte años a asuntos parecidos!
Larespuesta no es
una broma: el monje toma el buda sobre su espalda, abre la puerta y
sale.
Muchos koans zen giran en torno a este tema y dan el mismo mensaje. Ejemplo:
Imaginad
que estáis totalmente atrapados en un bloque de piedra. ¿Cómo podréis
salir de él? Pues se sale del bloque dando un paso hacia delante o a un
lado.
Otro ejemplo: Una oca pone un huevo en una botella. Más tarde, el huevo se rompe y sale de él una oca . ¿Cómo puede salir esta oca de
la botella?, le pregunta el maestro a su discípulo. El monje se retira a meditar.
Veinte años más tarde, solicita una entrevista con el
maestro y le anuncia que ha resuelto el koan.
-¿Cómo lo has resulto?-pregunta el maestro. -La oca ha salido-responde el discípulo.
La
historia del templo de piedra con sus revestimientos de madera y su
buda inflamable es una historia mental . Todo ha sido inventado por
nuestro cerebro.
Hemos reunido un cierto número de datos en forma de
problema que hay que resolver, pero no hay que perder de vista que todos
esos datos son mentales, pura invención…
La puerta demasiado estrecha de
este koan no tiene más realidad que la dificultad que nosotros creamos.
Una y otra cosa soncreaciones del espíritu. Son falsas.
Somos
nosotros quienes ponemos este límite de la puerta pequeña
Nos
corresponde, pues, a nosotros
(en lamedida en que esta puerta
tiene la
misma naturaleza que el buda y que todo el resto de la
historia)
resolver elproblema por nosotros mismos y al instante.
Vivimos
en problemas difíciles y a veces incluso terriblemente dolorosos
que no
son sino fruto de nuestraimaginación: puras creaciones de nuestra
mente.
Primero, el buda de madera no existe.
Ello no es óbice para
que nosotros lo llevemos a cuestas.
¿Por qué cargamoscon un peso
semejante?
Segundo, nos dormimos. ¿Por qué nos dormimos?
Tercero, el incendio no existe.
Sin embargo, nosotros lo convertimos en real y él termina por abrasarnos.
¿Por qué nos quemamos?
Nos creamos nosotros mismos el incendio que nos destruye.
¿Por qué queremos meternos en esedrama?
Cuarto, la puerta estrecha no existe
. Estamos aprisionados por su culpa mientras que podríamos
franquearla enseguida».
MUCHO PESO EN LA ESPALDA
India
En la época que buscaba la iluminación,
Marpa, que fue más tarde el maestro del gran Milarepa, se topó un día en
un camino con un anciano encorvado bajo un pesado fardo.
De repente tuvo la intuición de que este anciano poseía la clave de su búsqueda espiritual. Le dijo a distancia:
- Dime maestro .. ¿qué es la iluminación?
El hombre se detuvo y, sin decir una palabra, depositó su saco en el
suelo. Marpa, que miraba fija e intensamente al anciano, sacudió la
cabeza:
- Por fin he comprendido qué es la iluminación.
- Gracias.
- ¿Pero qué hay después?
Por toda respuesta el anciano levantó su fardo, lo volvió a colocar sobre sus espaldas y reanudó su camino.
Maestro: vamos cargado de un saco de preocupaciones. El gran reto
es deshacernos de las preocupaciones y aceptar la realidad como tal.
A.Jodorowsky
Presencia
crecimiento
- ¿Dónde debo buscar la iluminación?.
- Aquí.
- ¿Y cuándo tendrá lugar?.
- Está teniendo lugar ahora mismo.
- Entonces, ¿por qué no la siento?.
- Porque no miras.
- ¿Y en que debo fijarme?.
- En nada. Simplemente mira.
- Mirar ¿qué?.
- Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.
- ¿Y debo mirar de alguna manera especial?.
- No. Bastará con que mires normalmente.
- Pero ¿es que no miro siempre normalmente?.
- No.
- ¿Por qué demonios…?
- Porque para mirar tienes que estar aquí, y casi
siempre no lo estás.
¿Quién puede hacer que amanezca?
de Anthony de Mello
Las manos abiertas
Un día un chico de trece años paseaba por la playa
con su madre.
Hubo un momento en que la miró con insistencia y le preguntó:
- Mamá, ¿qué puedo hacer para conservar un amigo
que he tenido mucha suerte de encontrar?
La madre pensó unos momentos, se inclinó y
recogió arena con sus dos
manos.
Con las dos palmas abiertas hacia arriba, apretó
una de ellas con
fuerza.
La arena se escapó entre los dedos.
Y cuanto más apretaba el
puño, más arena
se escapaba.
En cambio, la otra mano permanecía bien
abierta:
allí se quedó intacta la arena que había recogido.
El chico observó maravillado el ejemplo de la madre entendiendo que,
sólo con abertura y libertad,
se puede mantener una amistad, y
que el
hecho de intentar retenerla o encerrarla,
significaba perderla.
Fuente: cuento del libro “Aplícate el cuento”, relatos de ecología emocional de Jaume Soler y Mercè Conangla
Amigos como tú
contemporáneo
Dos amigos atravesaban un bosque
cuando apareció un oso.
El más rápido de los dos huyó sin preocuparse del otro.
Para salvarse, el que se quedó solo,
se tiró al suelo simulando estar muerto.
El oso creyéndolo muerto, lo lamió y se fue.
Parecía como si le hubiese dicho algo.
- ¿Qué te ha dicho? –
le preguntó el que se había huido.
- Sólo me ha dicho que no me fíe de los amigos como tú.
Leon Tolstoi
¡EMPIEZA EL DIA CON UN CUENTO!
Beso tibio
Bendito es el amor que nos
guía......... Este amor que vibra dentro de nosotros...... que nos
alimenta y hace brillar...
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