LAS QUEJAS
¿Cuántas veces te quejas en un día?
Si crees que eres de los que no se quejan,
haz la prueba…
¡Las personas suelen quejarse un promedio de 20 veces
al día!
Y teniendo en cuenta que cada vez que nos quejamos
entramos en una
espiral de mal humor, tensión,
enfados, críticas y lamentos que bloquean
nuestras
atracciones… 20 veces son muchas.
¿No sientes curiosidad por saber por qué las quejas
limitan tus
atracciones y cómo puedes
apartarlas de tu vida?
¡Estás a un paso de
saber la respuesta!
La queja: un muro que te separa de tus atracciones
Quejarse es la peor de las energías.
No solamente hace que vibres en
frecuencias bajas
que te alejan de todo lo que en realidad quieres
,sino
que además te da más de lo mismo cada vez que
dedicas tu atención,
energía y foco a tus quejas,
críticas o lamentos.
Piensa en alguien que se queje a menudo…
¿Tiene la vida que desea?
No, y no solo eso: es probable que incluso cada día
aparezcan nuevos
motivos que le lleven a quejarse
todavía más.
Cuando te quejas te estás enfocando en lo que
no te gusta, en lo que quieres evitar,
en lo que te provoca malestar e irritación.
Y es precisamente por eso, por centrarte
en lo que no te gusta,
que
atraes más de lo mismo mientras te preguntas
qué estás haciendo mal.
La cuestión es que, mientras te quejas estás
enfocándote en todo lo
que no quieres…
Y para que lo entiendas, no puedes atraer alegría
a tu
vida mientras muestras frustración,
lamentos o desilusión.
Pero no solo no atraes lo que quieres,
sino que la queja es contagiosa y se multiplica
contagiándote todavía más de ese estado.
Para ponerte un ejemplo:
¿Sentiste alguna vez que tu día empezó mal
y
tras un primer contratiempo el día se fue torciendo
cada vez más,
aumentando esa sensación
de irritación y quejándote una vez tras otra?
Eso es porque cada vez que te quejas por algo
le estás dedicando tu
atención e inconscientemente
te vas contagiando de esa actitud negativa.
Así que, por mucho que quieras atraer algo a tu
vida, mientras la queja esté presente en tu rutina
no lo lograrás.
Pero, por supuesto, eso puede cambiar.
Se trata de controlar tus palabras y eliminar en la
medida de lo
posible las quejas para que así
puedas crear tu realidad con intención y
atrayendo
lo que sí deseas.
La Ley de Atracción trata todos los
problemas que
surgen a la hora de permitir la manifestación,
y lo
cierto es que la queja actúa como un muro que te
separa de todo aquello
que quieres.
Aparta de tu vida las quejas:
te propongo un reto
La mejor forma de atraer todo aquello que quieres
es eliminando las quejas de tu
rutina.
Puede que te quejes inconscientemente, o que incluso
lo hayas
adquirido como hábito…
Pero si realmente quieres empezar a cambiar tu
vida
atrayendo todo lo que quieres, es fundamental
que dejes de
dedicarle atención a las quejas.
Me duele la cabeza, hace frío, hay mucha gente, siempre
llegan tarde, la sopa está helada…
Todo eso son quejas y mientras sigan apareciendo en tu
vida, todas las
sensaciones y atracciones que
quieres para ti irán quejando lejos porque
estarás dedicando atención a estas críticas y lamentos.
Si hablas de aquello que no te gusta, si criticas
a los demás, si
juzgas sin saber…
Todo eso hace que lleves tu atención hacia lo
negativo
de la vida.
Por eso es tan importante que apartes las quejas
de tu día a día.
De
esa manera estarás dejando espacio para apreciar
lo que sí te gusta,
empezarás a enfocarte en lo
que sí deseas y estarás permitiendo la
manifestación.
¿Entiendes ahora por qué cuando más te quejas por
la falta de dinero,
más gastos y deudas tienes?
Simplemente, enfocándote en las quejas
atraes más de
eso.
Ese es el poder de la Ley de Atracción, y funciona para lo
bueno y para lo malo.
¿Sueles quejarte mucho? ¿Por qué cosas sueles quejarte?
Te propongo un reto: escribe la
queja que más repitas,
la que sea más frecuente en tu día a día,
lo que
más te moleste o mayor irritación te cause…
Dedícale un momento de tu
atención
(de hecho, cada día le dedicas mucho tiempo!),
y entonces
cuando la hayas escrito, escribe junto a ella:
Me comprometo a no
quejarme más por
ejemplo: el tráfico que
todas las mañanas
me encuentro al ir a trabajar
Después, busca algo bueno de esa queja
Por ejemplo,
lo bueno de que haya tráfico
todas las mañanas es que puedes levantarte
10 minutos
antes, ir más tranquilo y disfrutar del paisaje
mientras
escuchas tu música favorita.
Y cuando lo hayas escrito, adquiere el compromiso,
deja de enfocarte
en la queja que acabas de escribir y
céntrate en lo que te puede aportar
eso que tan poco
te gusta.
Inténtalo, verás como si te lo propones lo lograrás
Y no solo eso, sino que verás como
cada vez tienes menos quejas!
Cruza tus puentes. Enfrentarte a tus desafíos. tu puedes !
La vida es más fácil de lo que crees.
Lo único que
tienes que hacer es :
Aceptar lo imposible, arreglartelas sin lo
indispensable,
aguantar lo intolerable y sonreir en toda ocasión
BESO TIBIO
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